"El pacto de las alfombras"

EL PACTO DE LAS ALFOMBRAS

La gobernabilidad de España, - del Estado Español pujolano-felipista, - está de facto sostenida por el Pacto de Las Alfombras.

Tres puntas de una gran alfombra que hoy cubre casi toda España pisan Felipe, guerristas y renovadores y todo "su Psoe".

La cuarta esquina, casi a cuatro patas, la pisa Pujol. Hasta Roca lo reconoce. (Expansión 13-05-94).

Filesa, Malesa y ese interminable etcétera. Hoy Waterlerma y Aragón asoman entre los flecos de sus tres primeras esquinas. Banca Catalana, Casinos de Cataluña, créditos o avales, por la cuarta.

Luego pusieron sobre la alfombra un sofá entre Felipe y Jordi, y mientras González le regalaba la mitad de España al un Pujol "no-España"("fredom Catalonia", "español lengua extranjera") se prometieron con amor eterno pacto de no permitir que nadie levantara las alfombras. Pero Pujol barriendo para casa.

Y tragan guerristas y renovadores y todos mantiene a Felipe, - su jugada es siempre amagar que se va,- porque saben que todos están debajo de ella, cuando no tienen una propia en su Comunidad Autónoma, su Ayuntamiento, o su Diputación. Y si Felipe se va, ¿quién sigue pisando las alfombras?

Aznar promete no levantar las alfombras si llega a la Moncloa, pero la "mierda" (suciedad) es tanta que se escapa e invadirá toda España, incluida Vascongada y Cataluña.

No sé si será verdad o será mentira pero así me lo sospecho y creo que hoy así lo piensan muchos españoles.

¿qué es hoy un socialista? quién ha escriturado, está escriturando o va a escriturar con otros amigos socialistas al menos una Sociedad Anónima, Fundación o Cooperativa con fines "altruísticos" y/o redistributivos y socializantes.

El pacto de las alfombras con sofá incluido es hoy igual a la gobernabilidad de España.

Y la gobernabilidad de España está hoy bien sostenida por el pacto de las alfombras.

A Naseiro y de Valencia solo le dejaron los intentos de unas conversaciones (boquillas) telefónicas. Ni alfombra les dejaron que pisar al alcalde de Burgos, harina de otro costal. Hasta la sentencia afirma que su prevaricación fue sin afán de lucro ni enriquecimiento personal.