sábado, 6 de septiembre de 2008

"La hora del desembarque"

"LA HORA DEL DESEMBARQUE"

Ayer me encontré con un amigo "pesoísta"; honesto, leal, honrado, convencido de su socialismo. Como cientos, como miles de españoles que vieron en el "pesoísmo" un camino abierto a una mayor justicia social, no solo de riquezas sino de derechos y deberes culturales y personales. Muchos de ellos desde una conciencia comprometida "social-cristiana" que les apremiaba a una sociedad menos desigual e injusta, a veces hasta la indignidad.

Bajó los ojos avergonzados y adiviné, yo tampoco me atreví a mirarlo por no achicarle más, un fuerte sonrojo en su cara.

Yo siempre, en nuestras discusiones amistosas, le sostuve que lo ideal para un país, -nación/supranación o Estado como gustan llamarlo hoy a los que "les duele España" pero en el otro sentido, era ser gobernados por la derecha civilizada y progresista, controlada por una izquierda fuerte en la oposición; y seguían todas unas teorías políticas en nuestras amicales charlas.

Cuando Juan Guerra, ante tal "chorizada", más que los millones que se barajaban, lo que me escandalizaba fue "la descomposición del poder"; el asalto totalizante y totalizador, tentación de todo poder, pero pecado repetido y eterno de toda izquierda que lo "conquista", no que lo administra.

Con Rumasa, Filesa, y todos los "asas" y los "esas" (no hay más que leer a esa Enciclopedia de la corrupción que es Manuel Barrios) vimos la punta del iceberg. Hoy con Rubio y Roldán, cada declaración anterior de inocencia presumible, que hay muchas, es una quasi confirmación de connivencia y pasteleo.

La sensación generalizada es la "generalización de la corrupción" y las sombras de las sospechas empiezan a recaer sobre todo el que manda, incluso de todo otro partido que no las ataque con totalidad y ejemplaridad, en sí primero y en los demás después.

Son ya muchos los ciudadanos que empiezan a estar convencidos que el entramado del Gobierno de nuestra Nación es más bien la cueva de Alí Babá y los cuatrocientos mil ladrones.

Hace tiempo escribí que los cien años de honradez del pobre, honrado y maltratado Besteiro, los de Suresne, - porque la UGT va por la misma cuesta abajo con la PSV, pobre Redondo,- se los habían gastado en menos de diez. Hoy tengo que decir que los cien años de honradez los están convirtiendo en cien años de deshonra.

)Qué les hace aferrarse al poder hasta el punto ya casi de la indignidad, amparados sí en la legalidad vigente de los votos, pero hoy a ojos vista deslegitimados por la vox populi, al "aparato" del Psoe? Felipe y "sus renovadores" de una renovación intrínsecamente imposible porque ésta debe comenzar siempre por la aceptación de "todo el pecado" y no de tres o cuatro "chivos expiatorios" y luego viene la "regeneración del sistema" o "propósito de la enmienda" que pasa inexorablemente por "la dimisión personal" que es la única que puede regenerar junto con

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la devolución de lo injustamente tomado, (- "renovadores de la nada" ellos mismo se lo dicen.-) ni Alfonso y "sus guerristas", supuestos garantes de una izquierda pura, salpicados los primeros de totalitarismo y corrupción.

(Juan Guerra, los impuestos casi revolucionarios de Filesa, Galeote, las conversaciones y la carta de Benegas, el voto subsidiado del PER, y lo que es peor el asalto a las Instituciones, al funcionariado del Estado y hasta de las Fuerzas Armadas para totalizar el sistema desde dentro.

Estoy convencido que a muchos, entre ellos Felipe, no es el poder por el poder como le acusan, lo que les mantiene en el mismo. De ganas se irían. Pero es tanto el miedo, miedo ya colectivo del aparato, a que el iceberg emerja, aunque solo sea un poco, que hay que seguir pisando, caiga quién caiga, en las cuatro esquinas de la alfombra.

Y si Jordi Pujol sigue manteniendo "la desgobernabilidad de España" la sospecha de Banca Catalana y Casinos de Cataluña se convertirá en certeza. Ya hay muchos catalanes que sospechan en manos de Felipe o Alfonso "dossieres pujolistas" al que se les añadiría el desmarque "operación Roca" en el último debate de la Nación.

Y somos muchos los españoles que sospechamos que CIU está exacerbando a los catalanes-españoles en su nacionalismo jugando con la histórica y justa catalanidad y la noble lengua catalana, riquezas de Cataluña y por ende de España.

Todo socialista honesto era hasta ayer un poco cómplice del silencio, cada vez más envuelto en la niebla de "las sospechas" sobre "su" partido. Hoy es ya cómplice por carnet y militancia. La cola ante las sedes del Psoe para devolver el carnet debería ser ya larga. Empezando por Ministros, Directores Generales, Presidentes de Empresas Públicas, de Comunidades Autónomas, Alcaldes, Concejales, etc. con renuncias y dimisiones en cascada, seguidos de cientos de militantes de a pie. Porque puede ser un orgullo ser y seguir siendo socialista, si de buena fe se siente esa ideología, pero la neblina se ha convertido en niebla espesa y empieza a cubrir ya de sospecha, corrupción y trapisondeo a todos los que van embarcados en ese barco.

No hay solución desde dentro. Es necesario, porque lo es, un "nuevo socialismo" pero totalmente desde fuera, y cerrado totalmente al embarque de ciertos capitanes y marineros.

Socialistas honrados, es mi particular opinión, pero creo que también de muchos españoles honrados como vosotros, que ha llegado la hora del desembarco. El aparato del Psoe no os merece.

Carlos Portillo Scharfhausen.

Licenciado en Filosofía y Letras.

Agente de Aduanas.Gestor Administrativo.

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